jueves, 14 de enero de 2016

EL ORGANISMO NACIENTE: EL NACIMIENTO

EL ORGANISMO-NACIENTE. EL NACIMIENTO

El Organismo-naciente (Feto) per se, por sí solo, debe iniciar y desarrollar la mecánica de su órgano Pulmón, genéticamente diseñado y programado para entrar en función en este momento. 

El Sistemas Respiratorio es  el de mayor impacto, definitorio de Ser-Neonato y, para ello, está genéticamente preparado, por lo que el Profesional “Neonatólogo” debe suministrarle todo el respeto, en base al conocimiento-renovado en esta nuestra Era histórica.

La Madre, “partera-natural", es reemplazada hoy por el profesional especialista, con los conocimientos trasmitidos, hasta ahora por la Fuerza de la Autoridad y de los “textos”, siguiendo a Galeno, muchos de ellos nunca probados de manera convincente para la Razón y Lógica Humanas.

Voy a referirme a los dos hechos más específicos, determinantes en el Futuro del niño-a:

1. El  Nacimiento, genéticamente programado, dura unos pocos minutos, alrededor de cinco (5) minutos, el necesario para que se utilice y agote el suministro nutricional  y de Oxígeno aportado por la madre, y reservado en la placenta para este cometido.

 Síntesis de los actos más sobresalientes del proceso del Nacimiento
  • El Feto asoma al exterior sus fosas nasales.
  • La Atmósfera, por Fuerza de Gravedad, penetra las vías aéreas del Feto hasta encontrar resistencia, punto de partida para que el Feto inicie su mecánica propia: Contracción-relajación cíclica continuada de bronquios y bronquiolos, generando diferentes efectos integrados: 
  • Desplazamiento del aire y llenado y distensión de la estructura tubular del Pulmón. 
  • Simultáneo desplazamiento de la sangre transfundida por la Placenta; esto es, transfusión del volumen-masa de sangre que debe llenar por vez primera el hemi-circuito pulmonar de la sangre: 
  • Derivación de la corriente sanguínea desde la Placenta hacia el ventrículo derecho y la arteria pulmonar. 
  • Cambios en la mecánica circulatoria cardíaca, que origina el cierre progresivo de los cortocircuitos sanguíneos. 


Este proceso, llevado a cabo durante unos cinco minutos, se completa con la adherencia física pleural del Pulmón con las paredes de su caja torácica y, el llenado de las vías de circulación de los fluidos aire y sangre, a las presiones establecidas para iniciar los ciclos dinámicos a plenitud, lo que caracteriza el Nacimiento.

El Feto está genéticamente programado para realizar su Esfuerzo-Vital en su integración a sus nuevas condiciones ambientales. La más importante, urgente, de la necesidades que el Feto debe cumplir es su toma de Oxígeno del aire atmosférico; urgente por la sensibilidad del Cerebro a la falta de Oxígeno, cuya deficiencia puede crear daño, a veces irreversible.

Ahora bien, el aporte de Oxígeno a los tejidos es relativo a la circulación simultánea y balanceada de sangre y aire por las unidades alvéolo-capilares.

Yo he develado e interpretado todo el circuito circulatorio pulmonar de la sangre: la circulación por los lobulillos pulmonares, con ritmo paralelo al del Corazón y, dando paso a un similar “Volumen-masa” de la sangre circulante por los tejidos orgánicos: el cincuenta por ciento --50%-aproximadamente del volumen-masa total.

En la vida fetal, sólo esta lleno y funcionando el hemi-circuito general, con los "bypases" transitorios necesarios: aurícula derecha-agujero oval/  aurícula izquierda-ventrículo izquierdo/. 
La aurícula derecha recibe sangre renovada desde el cordón umbilical.

La sangre que deberá llenar el hemi-circuito pulmonar en el momento del Nacimiento, está contenida en la Placenta, la cual recibe la sangre renovada y cargada de Oxígeno, por acción materna.

Es necesario que, en el momento del cambio de hábitat: Nacimiento, esta sangre placentaria pase y llene las vías circulatorias pulmonares, paralelamente y, en respuesta simultánea al llenado de aire, por acción bronquial lobar que expande y llena las vías aéreas intra-pulmonares, hasta generar la adherencia física del Pulmón a su caja-soporte y, al cumplirse ese cometido, comienza la función global propia del Pulmón, con su integración orgánica determinante del éxito del proceso, definiendo el NUEVO ENTE o recién nacido.

El Órgano primario, definitorio del Nacimiento es el Pulmón, que se estrena en su función integradora con  la Atmósfera y, por bronco-constricción-relajación sucesiva durante algunos ciclos llena sus vías circulatorias de aire y sangre.

Quiero insistir, por considerarlo necesario, que la sangre en la placenta representa el cincuenta por ciento, 50%, de la sangre total del organismo-naciente y, que esa sangre debe llenar el hemi-circuito pulmonar, por lo que no debe hacerse el cierre del cordón umbilical antes de que el recién-Naciente demuestre, con su color rosado, que los ciclos respiratorios normales se están desarrollando.

La sangre en la placenta es un factor de similar importancia  al aire atmosférico y, ambos deben ser desplazados hasta las unidades alvéolo-capilares en el plazo, genéticamente programado para que se cumpla el Nacimiento

El asistente del parto no debe cerrar el cordón umbilical antes de que  los primeros ciclos respiratorios normales se cumplan y el Organismo-Naciente lo evidencie en el color rosado de su piel.

No hay ninguna urgencia para el cierre del cordón. La Naturaleza lo define todo y está programado en los genes.

Una consideración similar debe tenerse en relación a las vías aéreas superiores como tránsito natural del aire atmosférico. No deben colocarse  cánulas ni aspiradores, ya que ello distorsiona la Mecánica Orgánica, genéticamente diseñada y programada para cumplir sus objetivos.

El aire contenido en las vías aéreas superiores, en sus diferentes segmentos, desciende paso a paso, a la medida en que los bronquios lobares toman el volumen-masa de aire ofrecido por el bronquio principal correspondiente y se crea la fuerza aspirante para llenar el espacio dejado vacío.